En los últimos años, el marketing digital ha dado un paso hacia delante con la incorporación de los influencers en las campañas de publicidad. Esto se ha debido, en gran parte, al crecimiento exponencial de las redes sociales y el poder que ejercen en las decisiones de sus usuarios.
A día de hoy, Instagram, YouTube y Twitter son las principales herramientas para promocionar el producto de la marca y, en muchas ocasiones, viene propulsada bajo el empujón de un usuario de dichas redes con grandes dotes de convicción sobre sus seguidores. Dicho empujón viene dado gracias a una marca personal que ha dado mediante las plataformas sociales y, por ende, a su protagonismo en ellas.
Es entonces cuando la marca debe estar en consonancia con el tipo de imagen que pretende dar al público y encontrar la perfecta simbiosis entre ellos. Para ello, debemos tener en cuenta una serie de criterios para que el trato y el triunfo, tanto de uno como de otro, sea posible. Aquí van unos consejos para encontrar a la persona ideal para nuestra marca.
Engagement: no siempre es la cantidad lo que prima
Hablamos de engagement cuando la repercusión de las publicaciones del influencer es alta, generando un feedback potente a través de likes, seguidores y comentarios. Aunque sean números, no dejan de ser resultados cualitativos. A partir de este dato y el número de seguidores, conocemos el tirón de un usuario en comparación con otro y averiguamos, por tanto, quién funciona mejor para una campaña.
Por tanto, antes de elegir a nuestros candidatos, hemos de pensar previamente. ¿Qué resultará más beneficioso para la marca? ¿Un perfil con alto número de seguidores cuyo feedback es inferior? ¿O bien un perfil en alza con alta participación en sus publicaciones? Para el llamado “marketing de influencers”, la segunda opción es la más factible.
Un contenido cuidado y acorde a su perfil
En redes sociales, lo visual prima frente al resto de elementos. Aunque sí es cierto que se debe cumplir con unas reglas mínimas de expresión y ortografía, el influencer ha de ofrecer al público su sello de distinción mediante contenido visual, porque es mucho más fácil de compartir y comprender entre los usuarios de la comunidad.
Pero todavía más importante, el contenido del influencer debe ir en total consonancia con la comunidad de seguidores que este ha creado, y sin faltar a su estilo, deberá cumplir con los deseos y las tendencias de estos últimos.
Un perfil constante, pero no invasivo
Esta labor del influencer debe ser cumplida a rajatabla. No todo tipo de contenido pasa el filtro de calidad requerido para añadir al feed, y, aunque alcance los requisitos mínimos, el usuario no debe compartirlo de forma tan frenética. En el término medio está la virtud. Y, para ello, un planning diario de publicaciones será ideal para no perder el contacto con nuestros seguidores.
Actualmente, en redes sociales como Twitter o Instagram encontramos una interacción constante. La primera, a través de los llamados “hilos”, y la segunda, mediante Stories. Ambas herramientas, si se usan con moderación y conciencia, apostando por un contenido interesante, atraerá más fácilmente a las personas y se compartirá.
Influencers comprometidos, pero, sobre todo, afines a la marca
De nada sirve un candidato para nuestra campaña sin antes saber nada de él. Analizar su target y mostrar un análisis de puntos en común con el público de la marca será el punto de partida una vez estemos llevando a cabo la labor de pre-selección.
De lo contrario, la relación de trabajo será improductiva y los objetivos serán imposibles de alcanzar. No debemos dejarnos llevar por las voces más poderosas del panorama actual. ¡Hay talentos ocultos que pueden convertirse en la media naranja de nuestra marca!
Por otro lado, el compromiso de dichos influencers ha de ser positivo. De esta forma, en un futuro, se querrá colaborar con él nuevamente. Actualmente, se valora el nivel de rigor y seriedad hacia la imagen que la marca acuerda para ellos. Pero, a la hora de escogerlos, también hay que echar vista atrás en su trayecto: marcas con las que ha trabajado, tipo de estrategias llevadas a cabo, etc.
No está de más tener un plan B
Sí. Muchas veces, el candidato que encontramos perfecto para nuestra campaña puede que no quiera participar en ella. Muchos son los motivos: compromisos con otras marcas, gustos y preferencias disonantes con lo que ofrecemos. E, incluso, la más simple de todas: el desinterés.
Así que es hora de llevar a cabo el plan alternativo. Ah, ¿que no tenéis ninguno? Resulta tan sencillo como guardar en la recámara otros nombres que nos puedan representar. Este proceso es el más difícil, porque puede repetirse una y otra vez, dificultando el proceso de selección. Pero miremos el lado bueno: “donde una puerta se cierra, otra se abre”. ¡Y así es como conocemos a nuestro equipo infalible de influencers!
En Keeper Experience, realizamos campañas con todo tipo de perfiles que se adaptan a las necesidades de los clientes. Si estás buscando a los influencers ideales para tu campaña, no dudes en contactar con nuestro equipo (hola@keeperexperience.com). ¡Tenemos la propuesta perfecta para ti!
